Mi Historia

Escribir para mí ha sido una herramienta de crecimiento. Como muchos otros, nací colmada de sueños e ilusiones, pero también con problemas con el lenguaje. No obstante, un día me enfrenté al papel en blanco y contemplé la posibilidad de materializar todas las historias que, desde muy pequeña, por mi cabeza danzaban. Y, pese al miedo que tenía por las letras, me permití fluir al fin. Llega un instante en tu vida que la pasión explota de tal forma que consigue ser más grande y hermosa que los obstáculos que a veces nosotros mismos nos imponemos. Llega la hora en que, con la finalidad de perseguir nuestros sueños, nos hacemos, no sé si más fuertes, pero sí una versión mejorada de nosotros mismos. Y es esa versión mejorada de mí misma y esos infinitos sueños, lo que trato de plasmar en mis historias y en cada uno de mis personajes. Y, al final de cada novela, sólo espero que los demás disfruten como yo lo he hecho escribiendo.



Por tanto, hasta llegado ese momento, sólo había fantaseado con aquellas historias en mi mente, profundizando en unos personajes que prácticamente me hablaban internamente. Fue entre los 15 y 16 años cuando aquellas voces internas comenzaron a reclamar salir de mi mente. Yo únicamente fui el medio. Todo fluyó sin ser apenas consciente de ello.

Mi primera historia en salir a la luz fue El Heredero de la Soledad. Con su proyecto me inicié en el extenuante camino de las letras. Ortografía, expresión y puntuación, así como otros "juegos" de mi mente (como intercambiar letras a capricho), fueron grandes obstáculos. Sin embargo, pese a que fuese al principio un experimento que guardaba en una carpeta, mi pasión se enardeció, jurándome a mí misma que mejoraría sin frustraciones. Eso sí, únicamente permitiría que mi aliciente por mejorar fuese la ilusión, la ilusión por explorar aspectos de mí misma que el destino jamás había iluminado. Y, sin siquiera percatarme de ello y tras mucho aprender con el tiempo, aquellos obstáculos iban desapareciendo y, en su lugar, comenzaron a florecer desconocidas virtudes.


Entonces, me di cuenta de que aquella extraña pasión iba en serio cuando conseguí concluir algo en mi vida por primera vez y con una extraña sensación de plenitud en mi seno. En aquel momento, siendo motivada por mi círculo más cercano, surgió la pregunta: ¿te imaginas tenerla entre tus manos? Aquél era mi primer sueño: poder sostener aquella novela de la misma forma que podía hacerlo con las de Agatha Christie o las de Arthur Conan Doyle (me encantaban las novelas detectivescas). "Sería increíble. Todo un privilegio", me solía repetir.

Finalmente, la autopublicación fue la vía idónea para mí, pues podía abarcar y controlar cada aspecto, más allá de su historia. Y así acabé escribiendo y editando un libro por mí misma gracias a Amazon, un inmenso escaparate y, por ende, una gran oportunidad para escritores desconocidos.

En definitiva, la experiencia que me obsequió la aventura de mi primera obra, fue enriquecedora. Creo que la reescribí entera unas 8 veces antes de publicarla y no era una novela precisamente corta, así que aprendí muchísimo. Hoy es mi cimiento como escritora.

Hubo vivencias hermosas con esta novela: como aquel día en el que logré al fin tener mi obra entre las manos. Pensé en todo el proceso que mi novela tuvo que haber recorrido para llegar hasta mi hogar, en todas las molestias que se habrían tomado para dar vida material a mi obra. Y me sentí especial por un instante. Crear "algo", el arte en sí mismo, nos provee de sensaciones únicas.

Vendo Vida no tardó en empezar a escribirse. Comenzaba a necesitar escribir periódicamente. Se convirtió en mi droga y con ella intenté probar otros senderos, como los concursos. Lo que sucedió lo detallé en una de mis entradas. En resumidas cuentas, fui ganadora del I Certamen de la Editorial Nemira. Sin duda, mi alegría no conoció límites.



Más tarde, volví a caer en mi novedosa adicción. Y comencé una tercera novela o, más bien, una saga. Se trataba de Cuando la Eternidad se detuvo. Fue increíble escribirla, un verdadero gozo.


Pero sólo sería el principio, el plato fuerte se presentaría en el segundo volumen, el cual se presentó al fin el agosto de 2016. Bajo un sentimiento de realización importante, la Saga Sariam se completó con Cuando el Error fue el Destino. Y, de nuevo, decidí autopublicar.


Otorga una sensación especial haber podido concluir una saga fantástica de semejante extensión. Es increíble poder brindarle un desenlace a todos aquellos personajes con los que has compartido tantos momentos y sentimientos a través de las palabras escritas. Es como si se hubiera "cerrado un círculo".


En 2017, casi una semana después de mi cumpleaños, Vendo Vida dejó su plaza en el cajón y al fin fue publicada. Tras las buenas experiencias con la autopublicación, hice que todas mis novelas siguieran el mismo camino. 

En 2020, después de la cuarentena que sufrió España, publiqué La Huérfana de Esperanza, la segunda parte de El Heredero de la Soledad. ¡La quinta novela!


Y en este momento me encuentro actualmente: con cinco novelas escritas, pero aún con muchísimas ganas de seguir escribiendo. La pasión no se ha extinguido.




1 comentario:

  1. En verdad, me recuerdas mucho a mí, me inicié casi de igual manera por el camino de la escritura, sin embargo aún no he publicado mi primera novela aunque le comencé a escribir desde hace 8 años. Espero pronto leer algo tuyo, saludos afectuosos, y sigue por este camino ;D

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